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Una gráfica de la riqueza mundial


«El hombre que no hace más que labor física consume el valor material equivalente a su propia contribución al proceso de producción y no deja más valor ni para sí mismo ni para otros. Pero el hombre que produce una idea en cualquier campo de empeño racional el hombre que descubre nuevo conocimiento- es el permanente benefactor de la humanidad…». Ayn Rand en la Rebelión de Atlas

La impresionante imagen que compartimos del mundo fue titulada «The Walled World» por Gwynne Dyer del Japan Times.  La misma pretende representar cómo el planeta está siendo fortificado por los países desarrollados (los ricos) para alejarse de los países más pobres del mundo.  Según la gráfica, 14% de la población mundial vive en el mundo desarrollado y tiene el 73% de los ingresos mundiales.  Mientras que los países más pobres tienen el 86% de la población y sólo 27% de los ingresos.

Ahora, la gráfica puede utilizarse para explicar por qué esos países son pobres, cuáles son los países y por qué los países desarrollados se están fortificando para defenderse.  Sin embargo, hacer esto sólo nos permitiría cometer el mismo error que durante siglos se ha venido realizando.  Explicar la pobreza no nos dará nunca herramientas para aprender a acabar con ella.  Es necesario estudiar y conocer por qué esos países ricos (con sólo 14% de la población mundial) han conseguido generar casi 2/3 de la riqueza del mundo.

La riqueza de los países más desarrollados es el resultado de acciones individuales que a lo largo de décadas ha permitido que la productividad de esos países sea mayor.  Áreas del planeta como África y algunos países de América Latina no han siquiera desarrollado industrias que se asemejen al tamaño de las que hubo en Europa al inicio del a Revolución Industrial hace 200 años.

¿Pero a qué nos referimos con acciones individuales?

Todos los actos de un hombre son el resultado de ideas, de la toma de decisiones y la evaluación de costos de oportunidad.  Esas decisiones y costos de oportunidad pueden tomarse en base a la valoración moral que los individuos hagan de la fuente de todos los derechos: la vida humana.  Así, una persona puede decidir que su vida es lo más valioso que tiene o no.  En base a la defensa de este valor cardinal, un hombre puede decidir actuar y tomar decisiones que afectarán su vida y la de sus allegados.  Si una persona considera su vida el valor más grande que tiene, entonces la implementación del derecho a su vida la realizará a través del derecho de propiedad.  De esta manera, una persona considerará su vida y sus derechos de propiedad como valores cardinales para la toma de decisiones en cualquier circunstancia.

La fuente o raíz de la riqueza de los países desarrollados se encuentra en que fueron capaces de crear sistemas de gobierno que reconocieron en derecho de todos los hombres a su vida y a su propiedad.  Fue gracias a esto que la formación de estados que protegían los derechos de sus individuos y  que consideraban la propiedad privada como inalienable, que empezaron a desarrollarse industrias a finales del siglo XVIII.  Al lado de este desarrollo industrial, la oferta de puestos de trabajo aumento y millones de personas que vivían en el campo o se dedicaban a otros oficios empezaron a conseguir empleos en las fábricas.  Impresionante, pero real, en menos de 100 años los países europeos habían conseguido superar por varias veces las condiciones de vida, salarios y acceso a servicios para la mayoría de la población.  Lo anterior, jamás había ocurrido en la historia de la humanidad y desde entonces la riqueza de esos países ha continuado creciendo sin detenerse.

La evidencia del proceso anterior se encuentra en que la riqueza de estos países ha sido mayor en los lugares que ofrecieron certeza jurídica para los inversionistas al asegurarles la protección de sus propiedades, el reconocimiento de los derechos individuales de sus ciudadanos y la creación de legislaciones que no violaran ninguno de los derechos anteriores.  Solamente aquellos países que empezaron a otorgar derechos a usurpadores, que redistribuyeron la riqueza ajena y violaron los derechos de sus ciudadanos dejaron de crecer y sus ciudadanos migraron a pueblos más fértiles.

Crisis alimentaria en los países en vías de desarrollo


El periódico amarillista inglés The Guardian publicó una nota en la que mencionan que Guatemala es un ejemplo ideal para explicar cómo el sistema alimentario mundial está fallando.  Según Oxfam, la fuente de información de TheGuardian, en Guatemala el alza de los precios de los alimentos, el «caos» climático y el ascenso en la demanda de recursos ha servido para favorecer a la oligarquía en detrimento de los que viven en extrema pobreza (50% de la población según su reporte).

El diario dice,

Guatemala is a prime example, according to a report by Oxfam, of how the global food system is failing. The organisation predicts that theaverage price of staple foods will double by 2030. «Spiralling food prices, climate chaos, rising demand on top of a collapsing resource base, and markets rigged against the many in favour of the few» are, the charity warns, taking us into a new era of crisis in which more and more people are going hungry.

Its new research predicts that the international prices of key staples will more than double in the next 20 years, raising «the prospect of a wholesale reversal in human development».

Sin embargo, la relación de variables que hace Oxfam y The Guardian no sólo es incorrecta sino que fue, adrede, realizada con la intención de justificar un perverso discurso colectivista.

¿Cuál es el problema?

  • El que país exporte muchos alimentos no implica que deba quedarse para el mercado interno la misma o más cantidad.
  • Este argumento no toma en cuenta las importaciones de alimentos que ingresan al país (a veces más baratos).
  • No aclara qué exportación de alimentos es la mencionada (Guatemala produce mucho café, azúcar y bananas) pero una dieta balanceada no puede mantenerse con estos productos alimenticios.
  • El aumento de la demanda de alimentos es resultado de tener más dinero; pero es importante mencionar que el aumento de la demanda de alimentos es paralela a un aumento de la demanda de mejor calidad (calórica y energética) de alimentos.  Así, entre más rico es un país; más carne y similares se consume).
  • Sin duda, el que existan privilegios en un país pobre como Guatemala ha permitido que se enriquezca un pequeño grupo de la población; pero este enriquecimiento no ha sido resultado del mercado libre o de la actividad exportadora; sino del mercantilismo, la corrupción y la impunidad privada y pública.
La extrema pobreza, la malnutrición de niños y adultos y la falta de acceso a servicios de educación no es causada por las empresas multinacionales ni por la gente más rica y educada en los países en vías de desarrollo.  Son las empresas multinacionales y los empresarios quienes crean puestos de trabajo, abaratan los precios en situaciones de competencia libre y proveen de nuevos productos importados a los ciudadanos de un país.  Estos empresarios (nacionales y extranjeros) son quienes permiten a personas de distintos niveles económicos y culturales ingresar a la fuerza laboral y decidir cómo alimentar, vestir y proteger a sí mismos y a sus seres queridos.
La culpa se encuentra en el sistema de privilegios que permite a una elite (no a todos los ricos de un país) enriquecerse a costa del erario público y/o de crear condiciones favorables de competencia para solamente algunos grupos en el mercado.  Es también culpa de los grupos de presión colectivistas y de políticos populistas el que la pobreza y la inflación aumenten cuando empujan al gobierno a gastar el erario público para redistribuir la riqueza a ciertos grupos de pobres, crear programas de entrega de alimentos y prestación de servicios para ciertos grupos de pobres.

El mundo rechaza el capitalismo


En los últimos días la BBC publicó una artículo que criticaba el capitalismo, analizaba brevemente los últimos 20 años del mundo y publicaba una foto de Karl Marx.  El artículo informaba los resultados de una encuesta hecha por GlobeScan que criticaba el capitalismo y, desde entonces, muchos otros sitios han publicado sus comentarios criticando el capitalismo y sus dañinos efectos en el mundo.

En la encuesta (Years after Fall of Berlin Wall, Wide Dissatisfaction with Capitalism) se preguntó a las personas qué opinaban del capitalismo y sus efectos.  Los resultados fueron impresionantes:

  • Sólo 11% de las personas encuestadas en 27 países creían que el capitalismo de libre mercado estaba funcionando bien y que no era necesario incrementar las regulaciones del mismo.
  • Sólo en 2 de los 27 países encuestados (USA -25% y Paquistán -21%)  más de 1 de cada 5 personas creían que el capitalismo funcionaba bien.  Las otras 4 personas creían que el capitalismo no funcionaba o tenían dudas al respecto.
  • La mayoría de las personas encuestadas (51%) creía que los problemas del capitalismo debían ser resueltos con mayores regulaciones  gubernamentales.
  • 23% de las personas encuestadas creía que el capitalismo está faltamente condenado y que un nuevo sistema económico es necesario.  Este porcentaje aumentó en Francia (43%), México (38%) y Brasil (35%).

Sin duda, el descontento de la población mundial es evidente.  Sin embargo, el sistema social y económico capitalista nunca ha sido implementado en el mundo.  Entonces, ¿cómo es posible que tantas personas estén inconformes con algo que no ha sido practicado aún?

El capitalismo no ha sido practicado en ningún momento de la historia de la humanidad.  Luego de la revolución industrial y la liberalización del comercio, un sistema de economía mixta empezó a ser utilizado por los gobiernos mundiales para regular el comercio internacional.  Este sistema, atacado y criticado desde el inicio por los primeros intelectuales socialistas del siglo XIX, recibió el nombre despectivo del capitalismo y con el paso del tiempo se volvió un término lleno de contradicciones hasta que, con el paso del tiempo, se olvidó realmente lo que significaba.

Así, la economía mundial se convirtió en un monstruo de mil cabezas que tenía como raíz de su columna vertebral el control gubernamental de la economía.  Este control de la economía empezó a aumentar a través de regulaciones y planes centralizados de «desarrollo» económico, se estableció una banca central y reservas federales de dinero, desapareció el patrón oro y los gobiernos empezaron a generar inflación y luego, 200 años después, el mundo hacia millonnes de intercambios comerciales cada segundo sin que probablemente nada del dinero utilizado estuviese respaldado por el valor de algo que realmente existiera.

Así, el sistema económico, social y político que criticaban estas personas era el de una economía mixta que es dirigida por las bancas centrales de los gobiernos electos democraticamente.  Sus críticas son ciertas, pero no entienden las causas que las generaron.  El que los ciudadanos del mundo pidan más regulaciones del comercio es realmente espeluznante; tal parece que la caída del socialismo nunca ocurrió.  Lo único que cayó fue el discurso político y económico que durante muchas décadas sirvió para expandir el control del gobierno sobre la economía.